viernes, 21 de diciembre de 2012

Por y para ti solo si tú quieres.


Caminas, y en realidad tú estás ahí para el mundo, aun que parezca que todo se mueve a tu al rededor. No evitas pensarlo, pasas y las hojas caídas de los árboles en pleno otoño, se arremolinan, los pájaros cantan y huyen. En realidad no es por ti, pero lo parece, y aun que la realidad es indiscutible, se crea en tus ojos un mundo que se rinde a tus pies. 
¿Quién no ha querido ser la gravedad del mundo alguna vez? Pensar que todo se sustenta por ti. La realidad es que al menos una vez, cada uno de nosotros ha deseado ser lo primero para alguien, y esa persona, sería como el Sol para la Tierra. Tú eres el centro del mundo, pero sin el Sol, no podrías vivir. Y eso, es así señores. 
Dime si no sería genial pensar que todos los atardeceres están dedicados a ti y a nadie más. Que las nubes salen si tu no sonríes, que el sol brilla si lo haces. Que las olas son el mar enfurecido por no poder estar a tu lado. Que los pájaros son la banda sonora de tu vida y que no hay una sola rosa en el mundo que no florezca para ti. Un mundo que se rinde a tus pies o tu rindiéndote ante el mundo. Elije. Pero piensa en lo bonito que sería levantarse cada día y pensar que el mundo se desvive por ti y no al contrario. 
Ahora, piensa que el mundo es uno para todos, pero que a veces puedes hacer de una persona tu mundo, y ese es solo para ti. ¿No sería bonito despertarte cada día sabiendo que te espera un 'Buenos días' o sabiendo que aun que las flores no florecen por ti, él vive para verte feliz?
Sal y camina, mira como a tu al rededor  todo va cambiando poco a poco y como te dejas llevar. Como respiras lo que el mundo te da, como ves lo que el mundo es, como sientes que nada es por ti, cuando en realidad, ahí a fuera, hay algo cada día que te impulsa a levantarte y no rendirte, y ese algo si es por y para ti. Algo que nada puede arrebatarte y que será, algún día, tu mundo e incluso tu vida. Sal, busca y encuentra. No te pares por que llueva y disfruta de la lluvia cayendo sobre ti. Imagínatelo: Tú y él, fuera, bajo la lluvia, sin paraguas, corriendo cogidos de la mano. La tierra tiene sus razones para hacer lo que hace y tú tienes las tuyas. Sabemos que el mundo no está ahí para nosotros, pero podemos hacer, que ciertos momentos que el mundo nos proporciona sean solo nuestros. 
Si hace frío, abrázale. Si llueve, abrigate a su lado. Si hace calor, deja que te quite la ropa. ¿Lo entiendes? Aprovéchalo. Convierte el mundo de todos, con sus climas y sus razones científicas en un mundo para ti, con tus cambios de humor y tus sentimientos. Convierte la física en tu química, la razón y la cordura en tus imposibles de explicar y en tu locura. Todo tiene una explicación. Justifica lo que haces con lo que sientes, y utiliza lo que sabes para hacerlo. 
Hoy, lo que el mundo haga, será para ti si tú quieres. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario